Circular con un vehículo nuevo dotado de las más modernas tecnologías de seguridad activa y pasiva no es tan determinante como su estado de conservación.
Lo dice un reciente estudio elaborado por la Fundación Española para Seguridad Vial (Fesvial)
La labor cotidiana para que los automovilistas no descuiden el mantenimiento de sus vehículos es crítica para reducir el número de accidentes y sus consecuencias sobre las personas. ¡También para evitar averías!
En términos de seguridad, el mantenimiento es una variable más determinante que la antigüedad del vehículo, un coche viejo con neumáticos y amortiguadores en buenas condiciones multiplica por 2 las prestaciones en frenado y esquive de obstáculos que uno mal mantenido aun siendo nuevo.
La falta de mantenimiento del vehículo, afirma Fesvial, no sólo afecta a la seguridad vial. También tiene consecuencias sobre la eficiencia e impacto medioambiental del automóvil, porque los coches mal mantenidos «consumen más combustible y son más contaminantes».
¿Significa todo ello que los coches más antiguos sean más seguros, consuman menos y contaminen lo justo? En absoluto. El estudio de Fesvial deja bien a las claras que cuanto mayor es la edad del automóvil en general los españoles tendemos a mantenerlo peor.
Llevar el coche a punto reduce el riesgo de sufrir un accidente o una avería, independientemente de su edad.