La tecnología LCD permite funcionalidades y oportunidades nuevas.
Hella ha dado a conocer sus nuevos faros desarrollados sobre una base de pantalla de cristal líquido (LCD) elaborados a partir de los trabajos realizados para conseguir una luz totalmente adaptativa, inteligente, eficiente y segura para el vehículo.
La tecnología Liquid Crystal HD, ya conocida en el campo del entretenimiento doméstico, se ha integrado por primera vez en un vehículo. Gracias a su gran resolución y nitidez de detalle, abre nuevos caminos en la automoción.
El nuevo faro proyecta 30.000 píxeles en la carretera, lo que permite ajustar el patrón de luz a las diversas situaciones de conducción en tiempo real. El uso de una pantalla LCD es un paso más hacia la digitalización de la iluminación.
Esto significa que la adaptación del patrón de luz estará cada vez más determinada por un software y el conductor obtendrá la mejor visión posible de la carretera, explica la compañía.
Además, con este sistema, la iluminación de otros usuarios de la vía pública o de las señales fuertemente reflectantes se podrá omitir o atenuar de una manera específica y permitirá funciones relevantes para la conducción autónoma, por ejemplo, que las flechas de navegación o las líneas que muestran el carril ideal se puedan proyectar en la carretera.
La pantalla LCD, que genera una matriz con 100 x 300 píxeles que se pueden controlar y atenuar individualmente, es el componente clave del faro, el cual está compuesto por 25 LEDs de alta potencia dispuestos en tres filas y está situado entre la fuente de luz LED y la lente de proyección
A estos hay que añadir que una cámara instalada en el vehículo, así como un sensor que lee ópticamente las distancias y velocidades, enviará la información del entorno a la unidad de control de faros mediante un procesador, con lo que se podrán dirigir los pixeles individuales de la pantalla hasta 60 veces por segundo.
El prototipo resultante, integrado en un Porsche Panamera, se está probando actualmente bajo condiciones de conducción reales.
Ante el aumento del volumen de tráfico y los requisitos de seguridad, los sistemas de iluminación inteligente son cada vez más importantes. Además, su uso no se limita únicamente a los coches de pasajeros, sino también a vehículos comerciales o autobuses.