Las causas más comunes de la ITV desfavorable son la acumulación de faltas leves en alumbrado y señalización, neumáticos y elementos del eje y suspensión, emisiones contaminantes y frenos.
“¿Qué hago si mi coche no pasa la ITV?”, a lo cual podemos formularnos otra pregunta, “¿y por qué tu coche no pasa la ITV?”.
Al finalizar la inspección del vehículo, la nota será favorable, desfavorable o negativa
Favorable:
Todo en el coche está en orden y es seguro para una conducción sana y responsable. En ese caso, hay que colocar la pegatina visible en la zona superior derecha de la luna delantera. También se debe llevar el último informe de la inspección en el interior del coche, por si es reclamado.
Desfavorable.
Se trata de defectos graves que deben reparase en el plazo de dos meses. Sólo hay autorización para llevar el coche de la estación de ITV al taller y vuelta luego a la estación de ITV para nueva inspección. Usar el coche para otra finalidad está multado. Con la nueva normativa, la segunda inspección se puede pasar en otra estación diferente de la primera.
Negativa. El inspector ha identificado en el coche defectos muy graves que constituyen un riesgo directo e inmediato para la seguridad vial o impactan sobre el medio ambiente. El vehículo será inmovilizado en el momento y sólo podrá ser recogido por una grúa para llevarlo al taller. Tampoco puede estar estacionado en la vía pública. También con una ITV desfavorable, hay dos meses para subsanar los defectos, ya sea en la misma estación de ITV o en otra distinta.
Más de cuatro millones de vehículos son rechazados por la ITV en primera inspección, el 20,3% del total. Esto supone que uno de cada cinco vehículos es rechazado por no reunir las condiciones mínimas de seguridad o por emitir a la atmósfera emisiones contaminantes y nocivas superiores a lo permitido por ley.