Un bimasa deteriorado puede tener consecuencias sobre el embrague.
La superficie de fricción en mal estado puede provocar cristalización de los forros del disco. El exceso de holgura del bimasa puede afilar o desgastar el estriado del disco de embrague. Un bimasa bloqueado puede deformar o partir los muelles tangenciales del embrague, como por ejemplo se observa en la foto.
Es importante señalar que, además de los efectos señalados un bimasa deteriorado puede tener efectos negativos sobre el motor (fisuras en la zona del asentamiento sobre el cigüeñal) y sobre la caja de cambios (dureza en el accionamiento del cambio de marchas, sincronizados sometidos a sobre esfuerzos)