El fallo más común en verano es la fuga de gas del sistema de climatización.
Aunque a muchos conductores les pueda parecer una incoherencia, es importante conectar el aire acondicionado en invierno ya que con este sencillo gesto se pueden evitar averías.
Son varios los estudios que demuestran que, en verano, las averías del sistema de climatización (en especial las fugas de gas) son las más frecuentes. Por eso, es importante encender el aire acondicionado entre octubre y marzo y hacerlo, al menos, una vez al mes (aunque hay fabricantes que reducen el tiempo a una vez por semana).
Además de fugas de gas, son habituales las visitas al taller en época estival por obstrucción del circuito de refrigeración o por fallos en el compresor del aire. Todos estos problemas se podrían evitar con solo reducir los períodos de inactividad del aire acondicionado.
Cada año, el aire acondicionado pierde en torno a un 15% de su gas, lo cual va reduciendo las prestaciones del sistema y su capacidad para refrigerar el habitáculo.
Dado que es cierto que conectar el aire acondicionado en invierno supone un gasto energético extra, la recomendación es ponerlo en marcha solo durante unos minutos; por ejemplo, al llegar a casa tras un viaje mientras los ocupantes descargan el maletero.