Automóviles más sostenibles, ese es el objetivo.
Conseguir automóviles más sostenibles y que contaminen menos se ha convertido más que en una obligación, en una obsesión por parte de los fabricantes.
La eficiencia energética es uno de los argumentos de mayor peso a la hora de que los usuarios se decanten por adquirir un vehículo u otro.
Por este motivo, surge la necesidad en las firmas de coches de aprovechar la energía desperdiciada en la frenada, acumulándola en un condensador de gran capacidad para, posteriormente, ser entregada al sistema eléctrico.
En este vídeo se puede observar cómo funciona una frenada regenerativa i-ELOOP en el caso de un automóvil Mazda.