Uno de los elementos de seguridad más importantes en un vehículo son los frenos.
Para mantenerlo en buen estado es importante realizar inspecciones técnicas regulares que incluyen la revisión del estado del líquido de frenos, uno de los principales motivos por los que se acude al taller en España.
Así, el artículo apunta como signos de alerta que al frenar se produzcan vibraciones, ruidos o que el coche se incline hacia un lado, que el pedal de freno esté blando al pisarlo o que cueste bajarlo, así como que el líquido de frenos esté bajo.
Con el fin de alargar la vida del sistema de frenado, es conveniente utilizar el cambio de marchas de forma adecuada y no sobrecargar estos dispositivos. Es fundamental prestar atención a las alertas que pueden aparecer en el panel de control del automóvil, las cuales advierten con suficiente antelación de problemas en el sistema.
Los dueños de los coches no deben olvidarse de las pertinentes revisiones cuando determine el fabricante y que, en dichos mantenimientos, se utilicen pastillas de freno homologadas (marcadas con el número ECE R-90 que asegura que cumplen con las normativas establecidas).
En el caso de que el tipo de conducción a la que se somete al coche requiera un mayor esfuerzo de frenado, se debe revisar este sistema con mayor frecuencia.
Es un error intentar ahorrar dinero en las revisiones, sustituciones o reparaciones en los frenos, ya que de ellos depende directamente la seguridad vial.