Si te encuentras un animal en la carretera es muy posible que tu instinto te pida dar un volantazo.
Esta no siempre es la mejor opción en caso de que un ciervo, una vaca, un perro… Se crucen en tu camino; por eso hemos creado un «manual de buenas prácticas» que comienza por mantener la cabeza fría y las manos «pegadas» al volante.
Imagina que, de repente, te encuentras un animal en la carretera: ¿sabrías qué hacer?
El caso no es tan extraño, te puede suceder en plena ciudad (con un perro, por ejemplo) o en carreteras convencionales con una fauna más variada (ciervos, ovejas, jabalíes…).
La DGT recuerda que, ante una señal que advierte de la presencia de animales hay que extremar la precaución y da un par de consejos rápidos para tratar de sacar al animal de la calzada:
– Tocar el cláxon y reducir la velocidad.
– Si es de noche, hacer juego de luces (dicen que algunos animales quedan deslumbrados e inmóviles y que al estar quietos es más fácil esquivarles)
Claro que todo esto sirve si al animal lo ves de lejos pero, ¿qué pasa si irrumpe de golpe en la calzada o vas demasiado deprisa como para no frenar a tiempo?
Si el animal que ocupa la calzada es pequeño (un gato, un conejo, un erizo …)
– Trata de evitar el atropello, sin frenar bruscamente ni dar volantazos. Lo que debes hacer es tratar de esquivarlo manejando suavemente el volante.
– Si es imposible esquivarlo con seguridad (por ejemplo, si hacerlo implica una salida de vía), sujeta firmemente el volante y continúa en línea recta.